El proyecto contempla la habilitación de una nave industrial, como espacio de oficinas.

Para ello, además de la adecuación funcional y técnica de los espacios interiores, se proyecta una falsa fachada y un volumen acristalado, que adecúan la imagen exterior del edificio al nuevo uso al que se destina.

Los elementos singulares utilizados en la urbanización exterior de la parcela, ayudan a reforzar el carácter corporativo del conjunto.